martes, 27 de enero de 2009

ALGÚN BAÚL DE ALGUNOS RECUERDOS

Poquito a poco, como durante las horas que siguen a un sueño, una se da cuenta de que va cayendo en el olvido. Como la reina a la que, después de sus glorias, han quitado el trono; como el niño que, al hacerse mayor, olvida todos sus juguetes bajo un manto de polvo centenario. O como la princesa que ya no entra en sus vestidos porque el tiempo le ha dejado sus huellas por el cuerpo.
Como los perros que mendigan un trozo seco de carne, o como la bicicleta diabética de mi vecina, roída, descolorida y mugrienta.
Así van quedando los corazones metálicos, enamorados, hastiados, tediosos…
Y vuelvo a despertar del letargo, de un sueño infinito en el que el tiempo ha desaparecido sin más explicaciones, sin nada que decir, sin nada que hacer.
Así también el espacio, dejándome en la nada, que es lo único que a veces existe, o con el todo, que es lo que en estos momentos ha dejado de existir.
Sola en un manto delirante, entre partículas febriles y recuerdos caleidoscópicos.
Incluso la sombra que me juró lealtad y compañía hasta los últimos días me ha abandonado por otro cuerpo al que reflejar en el suelo, en las paredes, en la hierba, en el agua…
Continúa la continua espera, aguardando mi plaza en algún baúl de algunos recuerdos.

1 comentario:

Falsirego dijo...

Cuando uno entra en un baúl no entra en un mundo de olvido, sino más bien de recuerdo. Puede que la evocación de ese recuerdo sea menos intensa. Puede que nos sintamos abandonadas por lo que nos rodea, por lo que un día fuimos y que, afortunadamente, volveremos a ser. Pero ese abandono no es una pérdida, no es motivo de tristeza, sino de espera. Es una excusa para buscar otros caminos que nos lleven de nuevo al recuerdo. Es la chispa que nos lleva a reinventarnos, a reconstruirnos y entonces, sentirnos menos solas en la soledad. Acompañadas en la distancia.

Un beso, mis niñas

ÚLTIMO BAILE

ÚLTIMO BAILE
Bailaré hasta saciar todos mis anhelos, sintiendo cada soplo musical como la esperanza de que otro mañana será posible. Así, hasta bailar con la muerte, última compañera de todos, aquella a la que tendremos que conceder el baile que cierre la fiesta. N.O.G.

OLOR A CALLE

Te aferras a mí como un recuerdo, fruto de largas horas vagabundeando.
Te quiero en mí destructor del olvido, evocando horas pasadas.
Visualizo en tu aroma sugerencias vividas.
Fragancias exquisitas y nauseabundas como dos enamorados fusionadas.
Imágenes bellas y mortales grabadas en tu presencia.
Frases y pláticas como voz lejana.
Sonrisas y sollozos desgarrados pugnan por escapar de tu interior.
¿Dónde quedo yo?
¿Habito en mí o en ti?
No me dejes en el abismo de la ignorancia.
Arrópame con tu manto aromático, guárdame en el recuerdo de lo que alguna vez fui.

N.O.G.

"...pero vosotros ciegos estáis cuando no conocéis que nacéis para padecer y morís para descansar."

¿Qué valor damos a la vida?
¿Qué consideramos que somos durante nuestro viaje?
¿Cuál es nuestra misión? ¿Padecer?
Sinceramente, creo que la vida es lo más bello que posee el ser humano. Descansaré al morir, pero después de haberme cansado de felicidad.
N.O.G.
Cuentan que Ulises, harto de prodigios, lloró de amor al divisar su Itaca verde y humilde. El arte es esa Itaca de verde eternidad, no de prodigios.

Jorge Luis Borges

NACÍ CON LAS MANOS VACÍAS

Y llenas de cuentos. Las manos sirven para escribir, amar o tejer. Hay para quien es el más dulce de los tormentos. Las manos pueden ser grandes, fuertes, etereas, capaces de todo y de nada. Demuestran y hacen mucho. Nací con las manos vacias pero llenas de historias que escribir, amar o tejer. Nací con las manos surcadas de ti pero sobre todo de mí.
CSB.

LA BELLEZA DE UN INSTANTE

LA BELLEZA DE UN INSTANTE
N.O.G.